A la hora de la verdad, el teléfono me ha resultado algo incómodo en mano, sobre todo al sostenerlo en vertical. De hecho, he de admitir que el terminal se ha resbalado de mis manos en más de una ocasión. Esto se debe, en parte, a los materiales de construcción: cristal en la carcasa trasera y metal en los márgenes. Afortunadamente, tanto el chasis como la pantalla han aguantado a la perfección. No es un móvil resbaladizo, pero hay que tener sumo cuidado si tenemos las manos pequeñas o simplemente no llegamos a sostenerlo por completo.
En este aspecto, el teléfono me ha resultado sumamente cómodo. Incluso parece que no cuenta con una batería en su interior. Por contextualizar, el iPhone 11 Pro Max pesa 226 gramos, unos 40 gramos más que el Galaxy S20 Plus. Recordemos que es un móvil de 6,5 pulgadas y unos 15,8 centímetros de alto.
La cámara sobresale y mucho.
Me gustaría finiquitar el apartado del diseño con dos detalles. El primero tiene que ver con la decisión de Samsung por deshacerse, por fin, de la curva de la pantalla. Bueno, no del todo, pero sí lo suficiente para que no perdamos practicidad y comodidad. Sí, el teléfono cuenta con ligeras curvas en la parte trasera y la parte delantera, pero no es algo que sea molesto. Incluso ayuda a mejorar el agarre del chasis en mano.
El segundo detalle tiene que ver con la eliminación del botón de Bixby ante el fracaso del asistente. Ahora Samsung ha integrado dos botones, uno para el volumen y otro que hace las funciones de botón de bloqueo y encendido. Si pulsamos este botón de manera prolongada Bixby se activará, aunque podemos configurarlo de manera manual en la propia aplicación. Sin duda alguna, dos buenas noticias para los que encontraban algo de frustración en la iteración anterior.
LA MEJOR PANTALLA QUE VERÁS EN UN TELÉFONO MÓVIL
Y no tengo miedo a afirmarlo. He probado más de una treintena de móviles a lo largo de mi vida y me atrevo a decir que la pantalla del Samsung Galaxy S20+ es la mejor pantalla que ha pasado por mis ojos. Tanto por colores, como por brillo, como por fluidez. Comencemos primero por los datos técnicos.
El teléfono se vale de un panel Dynamic AMOLED de 6,7 pulgadas, resolución Quad HD+ y 120 Hz de frecuencia. En otras palabras, una pantalla de calidad. A nivel de calibración, la pantalla viene algo saturada de serie, si bien es algo que podemos modificar desde los propios ajustes. Personalmente prefiero colores más vívidos, precisamente por la tecnología y las bondades de las pantallas de tipo OLED.
Si hablamos del brillo, el panel es capaz de proporcionarnos picos de hasta 1.300 nits si usamos el móvil en exteriores. He probado a usarlo un par de veces con la luz directa del sol y se ve realmente bien, incluso con fondos de pantalla oscuros. El brillo mínimo también es muy bajo. Usar el móvil en la cama también es una delicia. Esto se aplica en cualquier entorno donde la luz es escasa.
LA MEJOR EXPERIENCIA DE USO QUE HE TENIDO EN UN MÓVIL
Pero antes de hablar de ello comencemos por la teoría. El Galaxy S20 Plus 5G cuenta con un procesador Exynos 990, 12 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno de tipo UFS 3.0. Con todas estas especificaciones es de esperar que el teléfono se comporte con total solvencia en cualquier operación que le exijamos. Y así ha sido.
Gracias a este configuración y a los 120 Hz de la pantalla, la experiencia que he tenido con este móvil es la mejor en años sin temor a equivocarme. Las animaciones, las transiciones, el cambio rápido entre aplicaciones, el uso de la multitarea, el uso de varias ventanas flotantes, los juegos a su máxima calidad gráfica. Absolutamente todo funciona como tiene que funcionar, algo de lo que últimamente Samsung no ha podido presumir.
CÁMARA: LOS 30 AUMENTOS SON UNA DELICIA ALGO LIMITADA
No soy fan de las cifras que prometen los fabricantes con niveles de zoom de 30, 50 o incluso 100 aumentos. Este Galaxy S20 Plus llega con la promesa de ofrecernos 30 aumentos digitales con su lente teleobjetivo de 3 aumentos ópticos. ¿Lo conseguirá? Ahora lo veremos, pero hablemos primero de sus cuatro cámaras. Antes de entrar en detalle me gustaría aclarar, no obstante, que las pruebas se han visto limitadas por la cuarentena. Actualizaré el artículo con más fotos en la medida de lo posible. Asimismo, cabe destacar que las imágenes han sido redimensionadas y comprimidas.
Volviendo a las especificaciones del teléfono, el Samsung Galaxy S20 Plus se vale de tres sensores de 12, 12 y 64 megapíxeles y un último sensor ToF destinado a crear mapas en tres dimensiones para mejorar los resultados del modo Retrato. Comencemos por el sensor principal, que en este caso es el sensor de 12 megapíxeles. El de 64 está reservado para el teleobjetivo y la grabación de vídeo en 8K.
Los resultados con este sensor son realmente buenos. Durante el día las imágenes mantienen un nivel de detalle alto y el rango dinámico del sensor nos permite jugar con fotografías de amaneceres y atardeceres.
Pasemos a hablar del segundo sensor, de 12 megapíxeles también. Acompañado de una lente ultra gran angular y una apertura de foco f/2.2, los resultados con respecto al sensor principal son algo inferiores. El rango dinámico y el nivel de luminosidad del sensor no son tan amplios por la apertura focal del mismo y la carencia de un sistema de estabilización óptico. Por contra, obtenemos mayor versatilidad al contar con un campo visual mayor, aunque por la noche los resultados decaen de manera estrepitosa. De nuevo por la carencia de OIS (estabilización óptica). Sí que he llegado a notar una interpretación de los colores algo más agresiva que la del sensor principal, con unos tonos bastante más saturados que los de la anterior cámara. Esto es algo que también he apreciado con otros modelos de Samsung.
Toca hablar de la cámara protagonista. El sensor teleobjetivo es el que se lleva la mejor hoja de especificaciones: 64 megapíxeles, 3 aumentos ópticos y una apertura focal f/2.0. Las fotos durante el día si usamos los 3 aumentos son muy decentes si obviamos las diferencias con el sensor principal. Buen nivel de detalle y una interpretación de los colores quizá algo más pálida de lo que nos tiene acostumbrados Samsung. A la hora de hacer uso de un nivel de zoom mayor, el nivel de detalle empieza a perderse, pero no tanto como cabría esperar.
CONCLUSIÓN: UN MÓVIL REDONDO QUE PIERDE SU ENCANTO CON EL PRECIO
Toca sacar conclusiones después de analizar el Samsung Galaxy S20+ 5G al completo. Es un hecho, nos encontramos con uno de los móviles más redondos de la historia de la compañía. El teléfono cuenta probablemente con la mejor pantalla del mercado y uno de los apartados sonoros más completos de la gama alta. Sumado al diseño y la versatilidad de sus cámaras, el conjunto es prácticamente redondo. Excepto por el precio y algunos aspectos técnicos menores, como la carga o la autonomía.
Hoy día podemos encontrar la versión económica de este Galaxy S20+ por tan «solo» 790 euros en tiendas de terceros. La versión 5G con 12 GB memoria RAM, es decir, la versión que acabamos de analizar, se encuentra por unos 930 euros. Por este precio el teléfono se antoja bastante más interesante. Si esperamos un par de meses, lo más probable es que el precio baje aún más, igualándose al del modelo con conectividad 4G.
La pregunta que tendremos que hacernos en este caso es si merece la pena pagar ese precio extra por contar con un móvil con 5G y 4 GB de memoria RAM adicionales. Pero eso es algo que yo no puedo decidir por vosotros. También hay que tener en cuenta que por el tamaño del dispositivo no es un móvil apto para todos los públicos, algo que he entendido precisamente con este teléfono. Puede llegar a ser realmente incómodo en la mano e incluso en los bolsillos del pantalón si usamos ropa ceñida. Personalmente me decantaría por el hermano menor de la familia, el Galaxy S20. No solo por el tamaño, sino también por el precio.
Contact us to get more info and prices